LA HISTORIA DEL PUEBLO DE ATAUN
Ataun, en el sur de Guipúzcoa, en la frontera con Navarra y con el bosque del Parque Natural de Aralar está rodeado de prados y pastizales y tiene como columna vertebral el río Agauntza. El Domo de Ataun o Aitzartea está considerado como un bellísimo fenómeno geológico. También cuenta con muchas cuevas bajo el suelo, entre ellas cabe destacar Troskaeta, Sarastarri e Intzartzu.
Los vestigios más antiguos de seres humanos están en Usategieta, son los más antiguos de esta zona y datan de hace 40.000 años. Posteriores son los de Pikandieta, Armontaitz, Limurita, Kobazar, etc. Y no se pueden olvidar, los dólmenes que están en las fronteras del pueblo empezando desde Atxurbide y por Ubegi; la mayoría estudiadas por investigadores como Barandiaran, Aranzadi y Eguren.
Tal y como indica el propio nombre de Ataun, se trata de una puerta o de un pasadizo donde se han encontrado monedas que datan de la época de los romanos; antes de Cristo en Usategi y después de Cristo en Otadizelai; la calzada de Berrenoa fue camino de viajeros, fugitivos, contrabandistas y peregrinos del Camino de Santiago.
Los restos del castillo de los Gentiles y los anillos de oro allí encontrados nos llevan a la Edad Media. Durante muchos años fue lugar de guerras entre Navarros y Castellanos. Aunque los Castellanos se apropiaron de Guipúzcoa en el año 1200, los Gentiles continuaron bajo el dominio de Navarra a lo largo de más de 100 años.
En aquella época llega el Cristianismo, alrededor del siglo XI y se extendió junto con las creencias anteriores. Así lo indican tantos lugares del pueblo de Ataun cuya historia está repleta de brujas, lisonjeros, gentiles y señores de los bosques. Es por ello que cada año en noviembre celebra la llegada de los Gentiles.
Ataun no consigue su consideración de pueblo hasta el siglo XVII (en el año 1616) y cuando le convenía se unía a los pueblos de los alrededores para poder tener delegado en las Juntas Generales.
El Señor de Lazkao ha sido a lo largo de los siglos de historia el mayor enemigo que han tenido los habitantes de Ataun; siendo cacique, tenía poderes conseguidos de cualquier modo, arruinando a los habitantes del pueblo: por un lado, era dueño de un tercio de las tierras del pueblo, con muchos inquilinos, poseía el monopolio de molinos, el derecho para nombrar sacerdotes y le tenían que dar una parte de sus cosechas.
Conviene mencionar que en el siglo XVI el pueblo de Ataun a raiz de una discusión mantenida con el Señor de Lazkao y después de pleitos, logró la autorización para poner el escudo de armas en la pared de la iglesia (en el año 1.584).
En lo que respecta al modo de vida, el pastoreo, la ganadería, la agricultura, la minería y los trabajos forestales han sido predominantes en el valle del Goierri en el siglo XX, hasta que llegó el desarrollo y el dominio de la industrialización.
Ataun ha sido un pueblo de hombres y mujeres de grandes iniciativas; que han dejado sus vestigios. Nuestra historia está repleta de religiosos, notarios, abogados, médicos, veterinarios, escritores, intelectuales, historiadores, antropólogos, constructores y demás. Aunque se trata de una tierra para la agricultura, los padres se han esforzado por sacar adelante a sus hijos y estos han dado a Ataun su nombre y consideración: el carácter del ataundarra, la personalidad de un pueblo.